TARTA FRÍA DE PIÑA

En verano apetecen postres frescos, fáciles y que no necesiten horno como esta tarta de piña que se prepara rápido y luego reposar en la nevera, así a la hora de la comida desmoldar y servir.

INGREDIENTES:
Un bote de piña en su jugo grande.
Un sobre de gelatina de piña.
2 hojas de gelatina neutra.
1/2 litro de nata para montar.
Caramelo para el molde.
Un molde de pluncake

Hidratar las dos hojas de gelatina.
Hacer la gelatina de piña según  indica el sobre pero usando el jugo de piña del bote y completando con agua hasta la cantidad necesaria para hacer la gelatina.
Añadir las hojas de gelatina escurrida a la gelatina de piña recién hecha y caliente, mezclar y dejar en espera.
Preparar un molde rectangular, ( también puede ser redondo eso es al gusto) poner caramelo en el fondo del molde, encima poner unas rodajas de piña, en el mío que era rectangular puse dos rodajas.
Triturar el resto de las rodajas de piña y mezclar con la gelatina, dejar enfriar.
Semimontar la nata y añadir a la mezcla anterior poco a poco, echar con cuidado en el molde, yo pongo una cuchara y voy dejando caer la mezcla sobre ella, dejar en el frigorífico de un día para otro.
A la hora de comer desmoldar como si fuese un flan y servir, es un postre fresco y apetecible en los días de calor.

También se puede hacer en versión individual solo con el caramelo en el fondo del molde.