Estas rosquillas aprendí a hacerlas cuando viví en Guadalajara , estuve allí diez años, las hacían en Semana Santa y la gente te invitaba a las bodegas. Allí hacen vino y hay unas bodegas que están excavadas en la roca, cada vecino tiene la suya, cuando celebran algo van con comida y sacan vino y se va de una bodega a otra a tomar vinos,en Semana Santa llevan estas rosquillas y torrijas y hacen zurra capote (sangría con vino, limón, canela, azúcar).
Ingredientes;
6 huevos, 3 enteros, 3 yemas
Un vaso zumo ( naranja y limón ) 200 ml.
Un vaso aceite girasol. 200 ml
Un vaso leche templada. 200 ml.
6 cucharadas de azúcar
Un sobre de levadura en polvo de repostería ( royal o otra similar)
Un poco de canela
1.100gr harina
Aceite para freír.
Azúcar y canela para rebozar.
En un bol echar 3 huevos enteros y las 3 yemas de los otros, las claras se reservan para decorar, batir bien echar el azúcar, el zumo, la leche templada, el aceite, la canela, mezclar, ir añadiendo la harina con el sobre de levadura royal tamizadas, debe quedar una masa que no se pegue a las manos, pero sin dejarlas muy duras, una vez amasadas dejar reposar unas dos horas en sitio caliente (yo caliento un poco el horno a 50 gr, lo apago y meto la masa con la puerta entreabierta) pasado este tiempo se dan forma, muy importante, lo explico, a continuación.
Primero se hace un rulo con un poco de masa, unos 15 cm.
Luego se aplasta.
Después se dobla a la mitad.
Se cierra dando forma redonda sin aplastar, es importante.
Aquí listas para freír.
Freír en abundante aceite que no este muy caliente, llevan su tiempo para que crezcan y no se quemen.
Aquí ya están fritas.
En un plato mezclamos el azúcar con la canela.
Ahora se baten las claras que habíamos reservado, a punto de nieve, se pasan por ellas las rosquillas, y luego se rebozan en azúcar mezclada con canela.
Y ahora solo queda preparar el café y disfrutar, en mi casa nos encantan, duran muy poco, pero es mejor comerlas pronto al día siguiente ya no están igual.