Se puede decir que Jordania es un país que ama lo dulce, pues toda comida que realizan termina con postres dulces. Estos son parte importante de la cultura jordana y se considera un arte en forma de pastelillos, galletas, bizcochos, realizados con ingredientes sencillos que conquistan al paladar mas exigente.
Algunos de estos postres son: knafek, baklaba, booza, zalabiyye , mushabbak.
El Mushabbak es un postre frito en forma de espiral y bañado en jarabe de azúcar.
Su origen es ancestral ya que la utilización de sus ingredientes data de comienzos de las civilizaciones (harina, agua, aceite y sal) y posteriormente la levadura.
Se encontraron frescos representando elaboración de un producto en forma de espiral cocido en una especie de sartén en la tumba de Ramsés III.
La forma de hacerlos no ha cambiado mucho desde aquellos tiempos.
Suelen disfrutarse como postre de año nuevo pero también cualquier día del año.
INGREDIENTES:
225 gr de sémola de trigo fina.
25 gr de harina de trigo normal.
25 gr de azúcar.
3 gr de bicarbonato.
1,5 gr de levadura seca de panadería.
25 ml de aceite de oliva suave.
120 ml de agua.
120 ml de leche .
Una pizca de sal.
ALMIBAR.
200 gr de azúcar.
120 gr de agua.
El zumo de medio limón.
En un bol mezclar la sémola, harina, azúcar, sal, levadura, mezclar todo un poco.
Añadir el agua, la leche y el aceite, mezclar hasta integrar todo bien, es una masa blanda, dejar reposar 45 minutos a temperatura ambiente.
Mientras reposa la masa hacemos el almíbar con el agua, el azúcar y el zumo de limón hasta que coja textura de miel ligera.
Mezclar de nuevo y poner en una manga pastelera con boquilla que no sea demasiado grande para que no nos salga muy gordo el churro.
Poner una sarten amplia al fuego con aceite de girasol, cuando esté caliente ir haciendo círculos con la masa y dejar dorar por un lado, dar la vuelta y dorar por el otro lado, es como si hiciésemos churros.
Sacar y poner sobre un papel de cocina y luego pasar por el almíbar.
