Este mes en las cocinas del mundo viajamos a Niza y no me costó nada decidir la receta a preparar ya que estuve allí hace dos años y quedé enamorada de sus helados, me tomé uno de café que estaba de muerte, así que voy a hacer mi versión aunque no saldrá igual de bueno.
INGREDIENTES:
125 ml de agua.
125 gr de azúcar.
4 yemas de huevo.
Un sobre de capuchino o una cucharada de café soluble.
375 ml de nata para montar.
30 ml de licor de café, crema de orujo o Amaretto.
Granos de café para decorar.
En un cazo poner el agua y el azúcar y cocer hasta que tengamos un almíbar ligero, dejar templar.
En otro cazo poner las yemas al baño maría y añadir el almíbar sin dejar de batir con las varillas hasta que emulsione y espese, retirar del fuego y batir hasta que aumente de volumen y vaya enfriando.
Disolver el café soluble en una cucharada de agua y añadir a la mezcla de yemas, batir para integrarlo.
Montar la nata y añadir poco a poco con movimientos envolvente hasta que este todo bien mezclado.
En este punto podemos hacer dos cosas, ponerlo en la heladera si tenemos, para ello tendremos que tener el recipiente en el congelador por lo menos desde el día anterior para que este bien frio, poner la mezcla en la cubeta y dejar mantecar durante 30- 40 minutos, luego poner en un recipiente ( a mi me gusta usarlo de acero inoxidable pero puede ser de plástico) y guardar en el congelador hasta consumir.
Sino tenemos heladera poner en un recipiente metálico bajito y dejar en el congelador 4 o 5 horas removiendo con un tenedor cada media hora para que no se formen cristales.
Al llevar licor en la mezcla queda un helado cremoso ya que el alcohol ayuda a que no se formen cristales.
Este es un helado para adultos por el café y el licor.
Sacar el helado del congelador 10 minutos antes de servir así estará mas blando y es mas fácil de hacer bolas, servir en cucurucho o vasitos, decorar con chocolate o granos de café.
Aquí os dejo una foto que saqué en una heladería en Niza, hay tantos sabores que es difícil elegir.
Aquí con mi helado de café, que ganas de viajar otra vez.
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